domingo, 9 de octubre de 2011

¿Qué precio tiene la imbecilidad?

Son muchos los que piensan que todos los seres humanos somos iguales. ¡Y una mierda! ¿Cómo va a ser igual una persona que se limita a vivir su vida respetando a los demás que una cuyo único objetivo o divertimento es el de dar por el culo a los que le rodean? En la foto que adjunto a continuación tenemos un claro ejemplo. Una tarde como otra cualquiera, me vi sorprendido por un fuerte olor a quemado que entraba en mi habitación. Cuando me asomé a la ventana para ver qué pasaba, enseguida pude observar que de dentro de uno de los contenedores de basura ubicados delante de mi edificio estaba saliendo humo. Gracias a algún vecino más rápido que yo, no tardó en llegar un camión de bomberos y una patrulla de la Guardia Urbana que, con gran rapidez, consiguieron aplacar las llamas que se estaban generando en el interior del contenedor, no sin antes cortar la calle para así evitar posibles males mayores en vehículos y peatones. Por lo visto algún imbécil había tirado una colilla encendida en el contenedor de residuos orgánicos. Un camión de bomberos con cuatro bomberos en su interior, una patrulla de la Guardia Urbana con dos policías, una calle cortada durante media hora y una cisterna de agua vaciada sólo por la gracia de un gilipollas al que le dio por liarla tirando su puto cigarro en un contenedor. ¿Alguien tiene idea de cuánto le puede costar a la ciudadanía todo ese despliegue de medios y todo ese derroche de recursos necesarios sólo porque a un desgraciado le apateciera tirar un cigarro encendido a la basura?... Seguro que mucho más de lo que vale el propio imbécil en cuestión.


Autor: El Artista Multimedia, siempre detrás de los imbéciles.

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