sábado, 27 de agosto de 2011

Próxima estación: Springfield

Durante un viaje en el tren regional que va de Barcelona a Zaragoza hay tiempo para todo. En un trayecto que dura cinco horazas de nada (a cuatro Euros la hora, cágate lorito) podemos leer, estudiar, escuchar música, pensar y, a través de las ventanillas, también tenemos la oportunidad de divisar todo tipo de estampas paisajísticas de lo más variadas: Desde los repugnantes polígonos industriales y almacenes de Hospitalet y El Prat de Llobregat, hasta los desérticos secarrales del Bajo Aragón, pasando por la costa tarraconense, el macizo del Garraf o los pueblos de la ribera del Ebro.

Pero si hay algo realmente espeluznante y que pone los pelos como escarpias en este viaje (aparte de que se retrase el tren o de no poder sentarse hasta Tarragona) eso es pasar por Ascó. Ahora que se está hablando tanto de Fukishima y de las catástrofes naturales que puede ocasionar un accidente en una central nuclear, ver la mastodóntica chimenea de la central nuclear de Ascó vomitando humo en las márgenes del río Ebro como si de la ciudad de Springfield de los Simpson se tratase, la verdad es que da auténtico miedo. Para muestra, aquí os adjunto una preciosa fotografía realizada el pasado día 17 de Agosto y así juzgáis vosotros mismos.


Autor: El Artista Multimedia, uno que no piensa ir a correr a Japón.

1 comentario:

Sira Oliver. dijo...

Hice la misma foto!!(peor hecha).
Da mieduco!