Y al fondo, en la batería...

Treinta, treinta años me ha costado cumplir otro de mis sueños: ¡Tocar la batería! A pesar de que los baterías siempre suelen ser los músicos que más desapercibidos pasan en los grupos y unos tíos especialmente raros, toda la vida me he sentido atraído por la batería y desde muy pequeño siempre quise tocar una. A muy temprana edad, los Reyes Magos ya me regalaron una de juguete de los Pitufos, y mis padres son testigos de la brasa que les pegué durante el tiempo que me fue posible tocarla. Al crecer, mi fantástica batería de los Pitufos desapareció de casa y nunca más volví a sentir el placer de sentarme detrás de una.

El pasado día 12 de Febrero de 2009 por fin conseguí tocar una de verdad. Fue en la sala 2 del espacio musical SOterrani de Barcelona durante una Jam totalmente improvisada junto a mis compañeros Maiki y Jose. Después de muchísimos años deseándolo y practicando con varillas, libros y cojines; por fin pude sentarme en un taburete de batería de verdad, con unas baquetas de verdad, y enfrentarme en condiciones al que considero mi instrumento musical preferido. Tras una hora y cuarto tocando aproximadamente, y aunque estoy más verde que una lechuga, he de decir que no se me dio mal del todo y que durante ese tiempo disfruté más de lo que he disfrutado en los cinco años que llevo tocando la guitarra eléctrica.

Como recuerdo de ese día tan especial para mí, ahí queda la foto del mes de Febrero de 2009 del blog de El Artista Multimedia.

Autor: Maiki Tomás, hombre orquesta.