sábado, 31 de mayo de 2008

Live at Montreux (Eric Clapton) 2006

Hay que ver lo traicionero que puede llegar a ser el paso del tiempo, y más cuando existen testimonios gráficos como este DVD de Eric Clapton editado en el año 2006 pero registrado en 1986. No soy ni admirador ni conocedor de la obra de “Manolenta”, pero al ver la carátula en la sección musical de la biblioteca de mi barrio no pude resistir la tentación de llevármelo a casa para visionarlo.

“Live at Montreux” es la grabación completa de la actuación de Eric Clapton que tuvo lugar hace veintidós años en el Montreux Jazz Festival, uno de los festivales de jazz más prestigiosos a nivel internacional. Para aquella ocasión Eric Clapton contó con la colaboración del mismísimo Phil Collins en la batería y de Greg Phillinganes en los teclados y Natahn East en el bajo, dos músicos a sueldo que a lo largo de su carrera han prestado sus servicios a distintos artistas como Stevie Wonder, Paul McCartney o Michael Jackson entre otros.

En mi opinión, el concierto es un tanto aburrido. Entre que la calidad de imagen es bastante regular, propia de una grabación para televisión sin una demasiado cuidada realización; que Eric Clapton no me entusiasma demasiado; que el sonido de los 80’s con sintetizadores, percusiones programadas y efecto “flange” en las guitarras Stratocaster suena ya bastante cateto; y que no me sé la mayoría de las canciones del repertorio; pues la verdad es que “Live at Montreux” no ha sido uno de esos DVD’s que te pones a ver y que te enganchan desde el principio hasta el final. Ahora igual digo una barbaridad, pero es que yo ni siquiera considero a Eric Clapton ningún virtuoso de la guitarra como pueden serlo otros guitarristas contemporáneos suyos como David Gilmour o Mark Knopfler por ejemplo. Clapton tiene una voz de bluesero que no tiene ninguno de estos dos, pero por lo que respecta a la guitarra, a mí me parece un músico bastante normal.

Como de todo en la vida hay que sacar algo positivo, diré que lo que más me ha interesado del concierto han sido la versión de “I shot the sheriff” de Bob Marley y la interpretación de algunos clásicos de la carrera de Eric Clapton como “Layla”, “Cocaine” o “Sunshine of your love”. Además, también tiene su gracia la puesta en escena de “In the air tonight” por parte de Phil Collins tocando la batería y cantando a la vez.

Pero si tuviera que destacar algo por encima de todas las cosas de este “Live at Montreux”, destacaría el absoluto derroche de ochenterismo y horterismo que desprende todo él, no sólo musicalmente sino sobre todo estéticamente. La camisa de seda naranja con mangas hasta los codos y pechera desabrochada enseñando los pelos del pecho y la cadena de oro, los pantalones granulados de pinzas, y los zapatos mocasín marrón sobre calcetín blanco de deporte que porta Eric Clapton, son todo un espectáculo, digno todo ello de ser puesto a un maniquí y guardarlo en un hipotético museo de la moda de los ochenta. Eso por no hablar de los pantalones amarillos, el polo de rayas largo como una saya y la melena colgando detrás de la calva que luce Phil Collins.

Sin duda alguna, “Live at Montreux” es un documento curioso de esos que nunca está de más visionar. Lo que no comprendo muy bien es qué tiene que ver Eric Clapton y el “set-list” que despliega en este concierto con el jazz, pero bueno.

viernes, 30 de mayo de 2008

La vereda de la puerta de atrás (Extremoduro)

Se cumple un mes desde que iniciara mi andadura en el mundo de los locales de ensayo y de la música tocada en grupo. Si para un torero debutar con picadores es todo un logro en su carrera profesional, para un guitarrista aficionado como yo también lo es el debutar con batería, bajo, guitarra solista y vocalista aunque sólo sea en un local de ensayo. Es por eso que en las últimas recomendaciones musicales del blog le estoy dando tanta importancia a las canciones que ensayo con mi nuevo grupo (aún sin nombre). Este mes me gustaría destacar el tema de Extremoduro titulado “La vereda de la puerta de atrás”, un tema propuesto por nuestra cantante Archi, que con la nueva incorporación de Carlos en el bajo creo que pronto se va a convertir en una de las canciones estrella de nuestros próximos ensayos.

En mi opinión, “La vereda de la puerta de atrás” es una gran desconocida dentro del repertorio de la banda del Robe Iniesta. Cuando uno piensa en Extremoduro siempre se acuerda de “Jesucristo García”, “Ama, ama y ensancha el alma”, “Extrema y dura”, “Sucede” o “So payaso”; pero existen una serie de canciones que, sin tener tanto renombre, tienen una grandísima calidad lírica y musical como es el caso de “La vereda de la puerta de atrás”. Quizás esto sea debido a que los fans de Exremoduro, o incluso el propio grupo, prefieren darle más importancia a los temas soeces, impertinentes, reivindicativos o de mal gusto antes que a los más poéticos y reflexivos, quedando estos en un inmerecido segundo plano.

La versión original de la canción, publicada en el álbum “Yo, minoría absoluta”, tiene algunos matices que, sin hacerla excesivamente complicada, hacen que con una formación básica de dos guitarras, un bajo y una batería sea inevitable su adaptación. Escuchándola con detenimiento uno se da cuenta de que en determinados fragmentos entran en juego tres guitarras además del bajo, lo cual obliga a versionarla. Además de esto, el tema también requiere un alto grado de compenetración entre todos los componentes de la sección rítmica del grupo debido a algo tan típico en Extremoduro como la aceleración y desaceleración del ritmo en la parte final.

Resumiendo, “La vereda de la puerta de atrás” es todo un reto para una banda que está empezando a tocar junta y cuya voz principal es una voz femenina, pero he de decir con toda la honestidad del mundo que poco a poco estamos superándolo a la perfección y que cada vez nos queda mejor. El que no se lo crea que venga a vernos.

Ficha Técnica:
· Título: La vereda de la puerta de atrás
· Álbum: Yo, minoría absoluta
· Año: 2002
· Intérprete: Extremoduro
· Autor: Roberto Iniesta

Escucha un fragmento:


“Quiero oír alguna canción que no hable de sandeces y que diga que no sobra el amor, y que empiece en sí y no en no”

jueves, 29 de mayo de 2008

Tour 2007 (Héroes del Silencio) 2007

¿Ya estaba tardando, no? Pues la verdad es que sí, pero fue tal el grado de saturación de Héroes del Silencio al que llegué después de la gira y después de la pasta que me gasté en ella y en todo lo que tuvo que ver con ella, que quise esperarme un poco antes de reseñar la versión audio de este “Tour 2007”, quizás el material de más calidad de todo el generado con motivo del regreso a los escenarios del grupo aragonés los pasados meses de Septiembre y Octubre del 2007.

¿Qué tiene de especial este álbum, un doble CD en directo de Héroes del Silencio grabado en su mayoría en el estadio Foro Sol de la ciudad de México? Pues la asombrosa perfección del sonido de toda la grabación. Tanto es así que muchos incluso dudan de que el disco esté registrado totalmente en directo puesto que no sería la primera vez que a la grabación de un directo de Héroes del Silencio se le somete a un exhaustivo proceso de masterización, limpieza e incluso regrabación de alguna que otra pista ya en el estudio. El caso es que, sea como sea y haya seguido la técnica de producción que se haya seguido el amigo Ramón Gacías, el sonido del disco es realmente increíble.

Centrándome en el contenido, para mí, un fiel seguidor y absoluto conocedor de la obra del grupo, este es el disco en directo definitivo de Héroes del Silencio. Habrá quien no esté de acuerdo con esta opinión como hay quien piensa que esta gira de Héroes del Silencio ha sido un error, argumentando que el grupo ha perdido la química que tenía a principios de los 90’s, pero personalmente creo que de una vez por todas se ha editado un disco doble en directo de Héroes del Silencio con buena calidad sonora y con un repertorio completo y representativo de todas las épocas de la banda. Sí, “En directo” y “Senda ‘91” estaban muy bien (no puedo decir lo mismo de “Parasiempre” como ya quedó patente en mi reseña), pero aquello eran EP’s de muy pocos temas. En “Tour 2007” están todas las canciones que tienen que estar grabadas con los medios tecnológicos de hoy en día. Vale, falta “Flor de loto”, pero es la única.

De todas formas, aunque sea un álbum totalmente recomendable y que regalo siempre que tengo ocasión, también he de decir que en él he encontrado algunas pegas que lo hacen rozar la perfección pero no alcanzarla del todo. En primer lugar no me gusta que se nombre repetidamente durante el disco a la ciudad de México. No tengo nada en contra de México, más bien todo lo contrario, pero es que resulta que hay temas que no están grabados en la ciudad chilanga sino en Guatemala, Buenos Aires, Los Ángeles, Zaragoza y Valencia. Aunque el grueso del concierto fuera registrado en México D.F., considero que omitiendo estos fragmentos, como se han omitido otros, se hubiera conseguido un resultado mucho más neutro y representativo de toda la gira en general. En segundo lugar, me parece vergonzoso que a Gonzalo Valdivia, guitarrista de apoyo y con muchísimo trabajo a sus espaldas durante toda la gira, dentro del libreto sea nombrado como si de un artista invitado se tratase, al mismo nivel que Phil Manzanera, el cual solamente participó en la grabación de “Tumbas de sal” llevada a cabo en Sevilla. Eso por no hablar de que en ningún momento del disco se presenta a Gonzalo como sí se hace con Phil Manzanera por triplicado o como se hiciera con Alan Boguslavsky en “Parasiempre”. ¿Qué menos que reconocer el trabajo de la gente cuando ésta lo desempeña de una forma extraordinaria?

Pero bueno, que nadie se quede con estos últimos detalles de purista quisquilloso que el disco está muy bien musicalmente y se lo recomiendo a todo el mundo que le gusten Héroes del Silencio o directamente que les guste disfrutar de la buena música bien ejecutada.

martes, 27 de mayo de 2008

Amaral

Siento decepcionar a más de uno pero el artista del mes de Mayo del 2008 del blog de El Artista Multimedia no va a ser Rodolfo Chikilicuatre. Considero que todo lo que se ha montado alrededor de este personaje, sin duda alguna un producto comercial creado por la cadena de televisión La Sexta y la productora El Terrat para ganar millones y millones de Euros a costa de la televisión pública, no es más que una falta de respeto para todo aquel que en algún momento de su vida decide subirse a un escenario para intentar labrarse un futuro en el mundo de la música; así que, sintiéndolo poco, no voy a ser yo el que desde aquí le ría la gracia a Andreu Buenafuente, Emilio Aragón y a toda esta gentuza. La sección del artista del mes de Mayo del 2008 de este blog va dedicada a uno de los grupos más honestos y de más éxito del panorama musical español, que hoy publica su nuevo trabajo discográfico titulado “Gato negro – Dragón rojo” y que además serán unos de los artistas abanderados de la inminente Expo Zaragoza 2008. Me estoy refiriendo al dúo zaragozano Amaral.

El origen del grupo Amaral, compuesto por Eva Amaral (voz, guitarra y composición) y Juan Aguirre (guitarra y composición), se remonta a principios de los 90’s. Por aquel entonces Eva militaba en el grupo Bandera blanca y Juan en Días de vino y rosas, con los que llegó a grabar un LP de título homónimo, y tras coincidir en un estudio de Zaragoza durante unas sesiones de grabación, surgió entre ambos la amistad y la buena sintonía que sigue perdurando hasta hoy.

En 1997 Eva y Juan comienzan su carrera como dúo bajo el nombre de Amaral, y durante algún tiempo se recorren todas las salas de conciertos de Zaragoza contando incluso con el apoyo de diferentes músicos zaragozanos como es el caso de Enrique Bunbury, el cual llega a producirles su primera maqueta, o Mariano Casanova de Distrito 14. No contentos con limitarse a actuar en el círculo musical zaragozano, finalmente deciden trasladarse a Madrid, ciudad que les ofrece muchas más posibilidades para poder despegar definitivamente en el mundo de la música. No cabe duda que lo consiguieron puesto que ese mismo año firmarían su contrato con la compañía discográfica Virgn-EMI para, meses más tarde, publicar su primer LP de título “Amaral”.

A partir de ese momento, y a base de trabajo bien hecho, comienza para Amaral una carrera meteórica que en muy poco tiempo les llevaría hacia el estrellato gracias a sus largas giras de conciertos por España y Latinoamérica y a la publicación de un nuevo disco de estudio prácticamente cada dos años. Así, tras el éxito de “Amaral”, en el año 2000 publican “Una pequeña parte del mundo; en 2002 “Estrella de mar” con el cual consiguen gran cantidad de reconocimientos, galardones y la fama definitiva a nivel internacional; en 2005 “Pájaros en la cabeza”; y hoy mismo sale a la calle su nuevo trabajo titulado “Gato negro – Dragón rojo”. Podría decirse que el estilo de Amaral en cada uno de sus discos se ha mantenido estable. Desde sus comienzos han basado su música en un pop de melodías básicas y textos profundos que, con la cálida aunque potente voz de Eva Amaral, la aparente simplicidad de sus canciones se convierte en una auténtica delicia para el oído.

Pero Amaral no sólo se han limitado a grabar sus propios discos y a hacer giras por todo el mundo promocionándolos. En estos casi diez años de carrera también han colaborado con un sin fin de artistas de la talla de Ariel Rot, Enrique Bunbury, Jaime Urrutia, Celtas Cortos o incluso Moby; han taloneado al mismísimo Bob Dylan durante su anterior gira española; han puesto música a la campaña promocional de la Expo Zaragoza 2008 con su versión del tema de Bob Dylan “A hard rain's a-gonna fall” rebautizado como “Llegará la tormenta”; y en los próximos meses participarán en algún evento solidario como es el caso del concierto benéfico organizado por la Fundación 46664 con el fin recaudar fondos para la lucha contra el SIDA.

Está claro que Amaral son hoy en día uno de los máximos exponentes de la música española y que, si la cosa sigue como hasta ahora, parece que les queda cuerda para rato.

Página web oficial: http://www.amaral.es

domingo, 25 de mayo de 2008

2 son multitud, el concierto (Andrés Calamaro y Fito & Fitipaldis) 2008

Pronto hará un año de la celebración del macro evento reivindicativo del rock en castellano protagonizado por Andrés Calamaro y Fito & Fitipaldis. Ambos compartieron escenario en ciudades tan variopintas como Getafe, Benidorm, Santiago de Compostela o Barcelona, llevando a escena un concierto doble que dio en llamarse “2 son multitud”. El pasado mes de Marzo, ocho meses más tarde y cuando ya casi nadie se acordaba de aquello, salía a la venta la tan esperada y anunciada caja que había de contener uno de los conciertos de la gira en versión audio y DVD, además del documental resumen de la gira con imágenes del backstage, repaso de todos los conciertos y no sé cuantísimas cosas más. Igual soy un poco exagerado, pero para salir lo que ha salido más valía que no hubiera salido nada y mucho menos esperar tanto tiempo para su publicación. ¿Se estarían vendiendo demasiado bien “La lengua popular” y la edición especial de “Por la boca vive el pez” como para eclipsar ambos discos con el lanzamiento de esta caja? El caso es que el resultado final no ha podido ser más decepcionante.

La primera decepción nos la llevamos antes incluso de abrir la caja. Mirando el contenido del CD de audio enseguida nos damos cuenta de que ahí no hay ningún concierto íntegro sino una recopilación de algunos temas grabados en su mayoría el 7 de Julio en el estadio Juan de la Cierva de Getafe. Tanto tiempo esperando y resulta que no vamos a poder tener la versión audio oficial de un evento histórico como la gira conjunta de Andrés Calamaro y Fito & Fitipaldis. Son buenos temas, evidentemente no los mejores, pero lo que está claro es que son insuficientes.

Si dejamos de lado el CD de audio y nos ponemos a ver los DVD’s, la cosa ya cambia un poco aunque el material incluido sea muy mejorable. Por lo que respecta al concierto en sí, pues se ve y se oye perfectamente, pero hubiera estado muchísimo mejor si en lugar de registrarlo durante el segundo concierto de la gira lo hubieran registrado cuando tanto Fito como Calamaro hubieran estado más rodados y más compenetrados. Yo que estuve en el concierto de Barcelona, el cual fue el último de la gira, he de decir que el concierto del DVD no tiene ni la mitad de chispa que el que yo vi. Ya no es cuestión de verlo en directo o verlo en televisión, sino de que en el DVD, cuando uno canta canciones del otro, a los dos se les nota todavía bastante agarrotados. Esto mismo se percibe en el CD de audio. Eso por no decir que en el DVD no hacen ni la mitad de temas conjuntamente que en el concierto al que yo asistí, que precisamente esa era la gracia de esta gira. Pero bueno, dentro de lo que cabe, esta parte es la más aceptable de todo el cofre. Lo que no tiene perdón de Dios es el documental.

Nos prometieron un documental sobre la gira con imágenes del backstage, recordatorio de todas las ciudades por las que pasaron, entrevistas exclusivas, etc., y lo único que han metido es una breve explicación fragmentada por todo el documental de Fito (muy majete, por cierto) sobre cómo surgió y cómo transcurrió todo el montaje, unas cuantas imágenes, principalmente de Fito & Fitipaldis, de los momentos previos de la actuación de Getafe que viene en el DVD, y cuatro balbuceos de Andrés Calamaro, yo diría que emitidos después de levantarse de la siesta, en los que se muestra más soso que una mata de habas. Ni imágenes del resto de ciudades, ni de ensayos previos, ni nada de nada. Un auténtico bodrio de documental si es que a eso se le puede llamar documental.

En resumidas cuentas, con este “2 son multitud, el concierto” las discográficas no han hecho más que cagar con medio culo. Después de tanto tiempo a alguien se le podría haber ocurrido ofrecer todo esto de otra forma como han hecho, por ejemplo, con el “Tour 2007” de Héroes del Silencio, es decir, DVD y CD por separado pero tanto CD como DVD completos. Quizás nos hubiera salido más caro, pero por lo menos ahora tendríamos un buen recuerdo del evento y un producto de mucha más calidad que el que tenemos.

lunes, 19 de mayo de 2008

Real Zaragoza a Segunda División

Se veía venir. En pleno año 2008, el año grande de la ciudad de Zaragoza, el Real Zaragoza desciende en el último partido de la temporada a la Segunda División del fútbol español. Con un verano muy prometedor por delante para la capital aragonesa con la inauguración de la Expo 2008, la celebración de infinidad de eventos artísticos y culturales en la ciudad, y el ascenso del CAI Zaragoza a la élite del baloncesto nacional, la pandilla de mantas que os adjunto en la foto de este mes acaban con la ilusión de miles y miles de aficionados bajando al primer equipo de fútbol a Segunda División. Se me escapa la cifra en Euros que se ha gastado el club para confeccionar esta plantilla, posiblemente mejor que la mayoría de plantillas de los diez equipos que han quedado por encima de él en la clasificación, pero por mucho que cobren los jugadores no se puede hacer un buen papel en la liga española si estos no echan en el campo todo lo que tienen que echar.

Al finalizar el último partido de liga, Alberto Zapater, capitán del Real Zaragoza y natural de la localidad zaragozana de Ejéa de los Caballeros, lloraba desconsoladamente por el descenso del equipo. Seguramente Zapater es de los pocos jugadores que sienten realmente los colores de este club como algo suyo. El resto no son más que una panda de esgarramantas que sólo quieren al Zaragoza como su particular plataforma de lanzamiento hacia otros clubs de más nivel. Algo habrá en ese vestuario para que en una temporada hayan pasado cuatro entrenadores diferentes.

La foto del mes de Mayo del 2008 es el cartel de presentación de esta brillante temporada 2007/2008 del Real Zaragoza, paradójicamente patrocinada por una marca de cervezas... Nunca un sponsor fue mejor elegido.

sábado, 17 de mayo de 2008

Clon Festival (Sala Bikini, Barcelona 26/04/2008)

A falta de pan, buenas son tortas

Hoy en día, en el mundo del rock está todo inventado. Aunque muy de vez en cuando nos llevemos alguna sorpresa más o menos agradable con alguna novedad, a los que amamos este género nos cuesta verdaderos esfuerzos encontrar una banda que nos enganche, que nos haga vibrar o que nos aporte algo que no hayamos visto o escuchado con anterioridad en sus más de cincuenta años de historia. Entretanto, siempre nos queda la posibilidad de escuchar los discos clásicos de las bandas de toda la vida o revisar los nuevos DVD’s con imágenes inéditas de los artistas que, por H o por B, jamás volveremos a ver en directo.

Para paliar esta carencia de originalidad y esta imposibilidad de vivir de la música sin capacidad creativa ni ideas innovadoras, en los últimos años está surgiendo en España el fenómeno de las bandas tributo, bandas “cover” o bandas “clon” (llámense como se quiera). Las bandas “clon” son grupos musicales que reproducen en directo y con la máxima fidelidad posible, tanto el repertorio como la estética y estilismo de las bandas clásicas de la historia del rock. El pasado día 26 de Abril tuve la ocasión de asistir a la Sala Bikini de Barcelona para presenciar el denominado “Clon Festival”, un concierto múltiple en el que varios de los mejores grupos tributo españoles compartieron escenario para rendir homenaje a algunas de las bandas más legendarias del rock. Fueron tres horas de nostalgia y música en directo que verdaderamente valieron mucho la pena por los 15 Euros que costaba la entrada, claro.

La noche comenzó con la “jam” acústica de Crazy Horse, un tipo vestido con camisa de leñador, botas de montaña y pantalones vaqueros, que sin levantarse del taburete y con el simple acompañamiento de una guitarra acústica, una armónica y su gran voz, interpretó algunos de los clásicos de Neil Young. Fue un inició tranquilo en comparación con lo que estaba por llegar. Acto seguido, uno de los responsables de Beba 33, la empresa organizadora del evento, solicitaba a los asistentes que se aproximaran al escenario para recibir a The Other Doors, una de las mejores bandas del evento que reprodujeron cuatro de los temas más emblemáticos de la banda de Jim Morrison como “Light my fire”, “Break on through”, “Roadhouse blues” y “Gloria”. Su cantante, ataviado con camiseta negra, pantalones de cuero negro y cinturón de chapas metálicas, más que a Jim Morrison parecía al que se comió a Jim Morrison porque cantaba, vestía y peinaba igual que Jim Morrison pero con 70 Kilos más que él. Si no fuera por esto y por sus lamentables contoneos y sus torpes danzas indias, podría decirse que musicalmente The Other Doors es una de las más dignas bandas tributo estatales y he de reconocer que su actuación se hizo bastante corta.

Los siguientes en subir al escenario fueron Aladdin Spiders, uno de los grupos menos clónicos y más humildes de todo el concierto. Ni el aspecto de su líder ni la interpretación de los temas eran totalmente fieles a los de David Bowie, artista al que tributan, pero por el simple hecho de personalizar tanto canciones como “Starman” o “Space Oddity”, hicieron que este grupo fuera de los que más interés me despertaron, especialmente por el virtuosísimo bajista que llevaban en la formación. Tras la actuación de Aladdin Spiders, Óscar Barón, conocido en el ambiente de los grupos clónicos por su interpretación de temas de Elvis Presley junto a la banda Scarelvis Band, subía al escenario para presentar a Abbey Road, la banda tributo a los Beatles más conocida y de mayor nivel del panorama nacional en lo que a bandas tributo se refiere.

Si Aladdin Spiders podría definirse como un grupo escénicamente discreto (vestuario normal de andar por la calle, instrumentos no excesivamente caros, bajo despliegue de medios en general y dominio escénico bastante pobre), Abbey Road son precisamente todo lo contrario. Su caracterización de la banda de Liverpool es excepcional y realmente dan sentido a la palabra “clon” cuando nos queremos referir a un grupo tributo. Además de tocar instrumentos idénticos a los originales de los Beatles, para esta ocasión Abbey Road salieron a escena vestidos con trajes grises de paño y portando unas pelucas “yeyés” prácticamente iguales a los peinados que los propios Beatles lucían durante sus primeros años. Pero Abbey Road no es únicamente un grupo clónico estilísticamente hablando, también bordan sus canciones con una perfección exquisita. Aquella noche interpretaron únicamente “I want to hold your hand”, “All my living” y “Taxman”, finalizando su actuación con una versión de “Blue suede shoes” de Elvis Presley con Óscar Barón en la voz. La puesta en escena de Abbey Road fue de las de más calidad y se hizo muy patente que se trata de una de las bandas tributo con más recorrido de todas las que intervinieron en todo el festival.

Y sin bajar el nivel ni lo más mínimo, los siguientes artistas en ocupar el escenario fueron Smoking Stones, como cualquiera podrá imaginarse por su nombre, grupo tributo a los Rolling Stones. Al igual que Abbey Road, Smoking Stones es también de los mejores y más populares grupos “cover” españoles y sin duda alguna los que más revolucionaron la sala Bikini en el poco tiempo que estuvieron actuando. Su cantante no sólo es la viva imagen de Mick Jagger sino que canta, se mueve y gesticula exactamente igual que él. Por lo que respecta al resto de la banda, sin estar tan mimetizados con los Stones originales como su vocalista, demostraron ser todos unos intérpretes excepcionales durante su corta pero intensa actuación. Lamentablemente sólo tuvieron tiempo de interpretar “Jumping Jack Flash”, “Brown sugar” y “I can’t get no (Satisfaction)” antes de retirarse para dar paso a la recta final del espectáculo.

Pese a llamarse “Clon Festival” y estar concebido como un concierto múltiple de diversas bandas tributo a las leyendas del rock & roll, en los carteles promocionales del evento y en los puntos de venta de localidades podían verse claramente diferenciados dos grupos por encima de los demás. En algunos de ellos incluso Crazy Horse, The Other Doors, Aladdin Spiders, Abbey Road y Smoking Stones fueron presentados como artistas invitados del concierto de The Kozmic Band y Crazy Diamond, grupos tributo de Janis Joplin y Pink Floyd respectivamente. Precisamente estos dos fueron los siguientes grupos en desfilar por el escenario de la Sala Bikini.

Por lo que respecta a la actuación de The Kozmic Band, decir que a mí fue la que más me impresionó de todas. Tanto su cantante como el resto de la banda, músicos maduros y aparentemente bastante curtidos en esto de tocar rock & roll, desplegaron los temas clásicos de Janis Joplin con tal maestría y tal entrega que cualquiera que cerrara los ojos durante unos instantes prácticamente podía viajar en el tiempo hasta finales de los años 60. Resulta complicado ni tan siquiera intentar imitar la voz de Janis Joplin, pero lo cierto es que la líder de The Kozmic Band, con su chaleco de lentejuelas, sus gafas redondas, sus plumas azules en la cabeza y su atronadora voz, es totalmente capaz de hacerlo sin hacer rechinar los dientes de ningún purista.

Y finalmente, los encargados de cerrar el espectáculo fueron Crazy Diamond homenajeando a los londinenses Pink Floyd. Supongo que será porque en lo últimos años he visto y escuchado infinidad de bandas tributo a Pink Floyd e incluso al mismísimo Roger Waters en directo, pero un fan de David Gilmour, Roger Waters y compañía como lo soy yo, he de decir que con Crazy Diamond me aburrí soberanamente. Si bien es cierto que los chavales, todos muy jóvenes, defendieron el repertorio compuesto por “Breath in the air”, “Money”, “Shine on your crazy diamond”, “Wish you were here” y “Comfortably numb” de forma bastante óptima técnicamente hablando, a mí personalmente no me aportaron nada que no me aporten The Pink Tones, Gonzalo Valdivia y su The Wall Performance y ni mucho menos The Autralian Pink Floyd. Crazy Diamond son muy buenos músicos pero, sinceramente, considero que deberían darle un poco más de importancia a crearse una buena “performace” sobre el escenario si quieren dedicarse a esto de los homenajes a Pink Floyd. Además, desde aquí también me gustaría recomendar a su guitarrista principal que vendiera su Ibanez y se comprara una Fender Stratocaster porque hace daño a los ojos y a los oídos escuchar el solo de “Comfortably numb” tocado con una Ibanez.

Y eso fue todo lo que dio de sí el “Clon Festival” del 2008, un evento curioso y divertido aunque, analizándolo fríamente, absolutamente nulo en lo que a creatividad artística se refiere.

lunes, 12 de mayo de 2008

Muchachada Nui

Tras el éxito conseguido con “La Hora Chanante”, su anterior programa de televisión, el grupo humorístico formado por Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Julián López, Carlos Areces y compañía recala en la 2 de Televisión Española con una nueva versión de éste rebautizado como “Muchachada Nui”. De igual forma que ocurriera con “La Hora Chanante”, el éxito de “Muchachada Nui” no se traduce en un demasiado alto índice de audiencia televisiva sino en las miles y miles de visitas que reciben sus vídeos a través Internet. La diferencia entre uno y otro programa está en que, mientras que para ver “La Hora Chanante” había que esperar a que alguien grabara y colgara los vídeos en Emule o en YouTube, para ver “Muchachada Nui” basta con esperar unas horas después de su emisión para toda España y acceder a la página web oficial del programa. Dicho esto, y por las risas que me he pegado gracias a ella en los últimos días, me gustaría dedicar el enlace del mes de Mayo del 2008 a la página web oficial de “Muchachada Nui” cuya dirección es la siguiente: http://muchachadanui.rtve.es

¿Qué podemos encontrar en la página web de “Muchachada Nui”? Pues yo diría que prácticamente todo lo que se puede esperar en la página web de cualquier fenómeno de masas que se precie. Lo primero y principal son los vídeos de todos los “sketch” del programa a una calidad inmejorable, presentados de forma independiente y distribuidos por temporadas, programas y secciones. Por cada vídeo también se ofrece la posibilidad de ser puntuados por los propios visitantes de cara a ir generando un ranking de los vídeos más populares. Además de esto, la web también incluye una serie de secciones como un espacio donde se presentan a todos los componentes del equipo del programa; una zona de descargas donde se publican iconos, fondos de escritorio y demás material multimedia; un foro donde los fans pueden compartir impresiones, tonterías y gilipolladas de toda índole; un blog donde los responsables del programa publican las noticias de última hora con la opción de ser comentadas por los seguidores; y un apartado donde se van convocando diferentes concursos y se fomenta la participación de los visitantes.

Entonces, ¿vale la pena perder sueño cada miércoles y esperarse hasta las 23:30 h. para ver semanalmente el programa en la 2 de Televisión Española? Rotundamente no. Con la página web oficial de “Muchachada Nui” es totalmente innecesario perder el tiempo viendo la televisión, pero bueno, no seré yo el que le diga a la gente lo que tiene que hacer por la noche...

viernes, 9 de mayo de 2008

Concierto de Jean Michel Jarre (Gran Teatre del Liceu, Barcelona 21/04/2008)

De forma totalmente excepcional, el autor del artículo siguiente no es El Artista Multimedia sino su amigo Carlos Llauradó. Los motivos por los cuales se ha hecho tal excepción han sido básicamente dos. El primero de ellos es la enorme ilusión de Carlos por que una crónica suya aparezca publicada en este blog. El segundo es que, si no llega a ser por Carlos, El Artista Multimedia jamás hubiera escuchado un disco de Jean Michel Jarre y ni mucho menos hubiera asistido a un concierto suyo. Así que ¿quién mejor que la persona que introdujo a El Artista Multimedia en la obra de Jean Michel Jarre y la que le acompañó a su concierto de Barcelona para publicar la crónica en este blog?


La sombra de ti mismo

Con motivo de la reciente celebración de los treinta años de la publicación de “Oxygène”, y después de haber realizado grandes hazañas dignas de figurar en los Record Guiness, Jean Michel Jarre huye de los enormes estadios y lugares públicos/míticos (pirámides de Egipto, por poner un caso) para dejarnos entrever su lado más íntimo, menos automático y más artesanal.

El concierto empezó con un leve retraso de unos diez minutos, absolutamente perdonables, mientras el respetable, desesperado por haber dejado pasar quince años desde que tocó por última vez en la Ciudad Condal, parecía una olla a presión a punto de reventar. Eso sí, con la justa elegancia y contención, que para algo estábamos en el Liceu.

Si bien todos los ojos estaban puestos en el escenario, del cual el que escribe no tenía ni idea de cómo sería, me sorprendió (y creo que a todos los que esperábamos) que la estrella mediática que es Jarre apareciera en el escenario desde el pasillo central del patio de butacas, estrechando manos y hablando una mezcla de inglés-catalán-francés, desapareciendo brevemente por su derecha para reaparecer de nuevo, y sin dejar de hablar pese a los aplausos, en el escenario. Éste estaba compuesto por cuatro “islas” de sintetizadores de hace treinta años, auténticas joyas de la época que el bueno de Jarre tenía en su estudio. Como es evidente, las tres “islas” de atrás estaban ocupadas por los miembros integrantes del equipo: Francis Rimbert, Dominique Perrier y Claude Samara, los cuales dejaban en un primer plano a Jarre, instalado a su vez en su “isla” particular, mucho más grande y con una salida que le posibilitaba la interacción con el público y los solos en momentos tan memorables como el del Theremin, el del Moog o el de la especie de guitarra digital que se asemejaba a un tubo.

Bien, todo lo anterior no es nada demasiado diferente al concierto que se proyectó en los cines hace unos meses y que se editó después en DVD con varios formatos (incluido uno en 3D) con el nombre de “Jean Michel Jarre, Oxygène: Live in your living room”, pero la verdad es que el concierto fue memorable por varias razones aunque se podrían destacar tres.

La primera ya la he comentado: el hecho de contar con la presencia de una leyenda a menos de cinco metros del que escribe (esto, evidentemente es una razón puramente subjetiva) y poder sentir el calor de las piezas tocadas en directo, equivocándose en algunos pasajes (improvisando y, a veces, alargando casi innecesariamente algo que ya de por sí es magnífico en su concepción original).

La segunda razón, sin duda más técnica, es la de ver esas maravillas electrónicas en funcionamiento. Cabe decir que al final del concierto, a modo de bis, se improvisó una tarima en la que Jean Michel Jarre tocó “Oxygène 13” con tan solo dos teclados, en los que tenía previamente pregrabados secuencias, ritmos, sonidos, etc., lo que da que pensar, teniendo en cuenta que momentos antes habían sido necesarios aproximadamente veinte aparatos y cuatro personas para ofrecer el mismo resultado.

Y, sin duda, la tercera razón (pero no por ello menos importante) es la de poder constatar que hay un numeroso público seguidor de este “congregador” de masas que le está ayudando a conseguir lo que se proponía al empezar la gira: el poder acercar su música de un modo más personal, más “íntimo” si se quiere, al público.

En el aforo había desde los típicos seguidores entusiastas, que echarán de menos en esta crónica un examen exhaustivo de los instrumentos que usa Jean Michel Jarre y su equipo, pero para eso está Internet; hasta familias con sus hijos los cuales no habían nacido cuando se publicó “Concerts in China” (1983). Es decir, una amplia variedad de edades.

Todos los temas del concierto fueron espectaculares, aunque sólo fuera por la calidad de sonido (excelente) y la sobriedad del escenario (apenas un espejo compuesto por seis partes algo “castigadas” en alguna de sus esquinas y una pantalla que casi al final proyectó un viaje virtual a través del cráneo de “Oxygène” además de alguna que otra animación). Por otra parte estaba la luz, muy bien compuesta, muy bien sincronizada con la música y, definitivamente, sobria y elegante.

Como resumen final me gustaría permitirme una pequeña excentricidad: el concierto tuvo cierto aire encantador, decadente si se quiere, si no tenemos en cuenta algunos momentos (Jean Michel Jarre yéndose un poco demasiado por las ramas en los solos con el Theremin o el Moog, dándose a doblarse casi por la mitad “exprimiendo” los instrumentos, o saltando en determinados momentos para alentar al público).

El ambiente del Liceu, las butacas, la perspectiva desde uno de los palcos, el Jarre hierático atenazando los botones de sus reliquias instrumentales, los tres acompañantes, sobrios, pausados, eficientes, sin hablar y sin gestos exagerados, los dedos casi danzando en los teclados y la oscuridad de ciertos pasajes daban cierto aire extraño al conjunto, casi atemporal. Quedé bastante asombrado de reencontrar a un Jean Michel Jarre tan situado, tan autolimitado, disfrutando realmente de lo que hacía y acordándose, de vez en cuando, del público y de lo que le ha permitido la fama: ser ahora (de momento) un auténtico dinosaurio (en el mejor de los sentidos) al margen de lo comercial, demostrándonos que, señores, esto fue su principio, ha viajado en el tiempo y lo que ven no es sino la sombra de sí mismo.

jueves, 8 de mayo de 2008

Boys don't cry (The Cure)

De igual forma que ya hiciera con la canción del mes pasado, el vídeo del mes de Mayo de 2008 también está relacionado con la recién estrenada faceta de aprendiz de guitarrista rítmico de El Artista Multimedia. Se trata del videoclip del tema “Boys don't cry” de la banda británica The Cure. He de reconocer que soy un completo analfabeto en lo que a biografía, discografía y carrera musical de The Cure se refiere, de hecho nunca me ha interesado ni lo más mínimo, pero como los últimos ensayos de mi nuevo grupo (por ahora sin nombre) los hemos comenzado con una ligera adaptación de esta canción a modo de calentamiento, me gustaría dedicarle el vídeo de este mes.

“Boys don't cry” fue publicada en Junio de 1979 como single independiente y en Agosto de 1980 dentro del LP titulado bajo el mismo nombre. Prueba de su antigüedad y ochenterismo son los arreglos más que básicos de la canción, el bajísimo presupuesto utilizado en la realización del videoclip y la propia estética “new wave” que puede apreciarse en vídeo, en los miembros del grupo y en los actores que aparecen. Podéis comprobarlo vosotros mismos.