miércoles, 31 de octubre de 2007

Héroes del Silencio

Pues sí, ya ha acabado la tan esperada gira de reunión de Héroes del Silencio e imagino que a nadie le va a venir de sorpresa que el artista del mes de Octubre del blog de El Artista Multimedia sean precisamente Héroes del Silencio.

En el pasado mes de Marzo, cuando este humilde blog empezaba a salir del cascarón, parecía que faltaba una eternidad hasta la llegada del ansiado reencuentro de la banda de rock más grande de la historia de la música española. Fueron meses de nervios, especulaciones, quejas y locuras varias a través de diferentes espacios de Internet dedicados a la banda aragonesa, hasta que definitivamente el día 15 de Septiembre Héroes del Silencio volvían a actuar juntos por primera vez en once años, concretamente en la Ciudad de Guatemala. Ciudad de Guatemala, Buenos Aires, Los Ángeles, Monterrey y México D.F. fueron los lugares donde Héroes del Silencio desplegaron su mastodóntico show antes de dembarcar en España a mediados del este mes de Octubre. Los días 10 y 12 en Zaragoza, el día 20 en Sevilla y el día 27 en Cheste (Valencia), fueron las cuatro únicas fechas en las que los españoles pudimos disfrutar del regreso y despedida de nuestra banda más internacional.

Unos Héroes del Silencio con una década más a sus espaldas y con la incorporación de Gonzalo Valdivia como guitarra de apoyo en sustitución del mexicano Alan Boguslavsky, han conseguido hacer felices durante algunos meses a millones de seguidores que esperaban su vuelta como agua de Mayo desde que, en el año 1996, decidieran separar sus caminos. Esta gira de reunión, denominada Tour 2007, ha consistido en una recopilación en directo de sus temas más legandarios interpretados durante diez únicas actuaciones ante audiencias multitudinarias, habiendo sido utilizado un macroescenario que ya quisieran para sí muchas grandes bandas de rock de fama internacional.

Es una incógnita si esta nueva despedida de Héroes del Silencio será definitiva o no. Mientras se vuelven a esperar acontecimientos, de momento el día 18 de Diciembre ya está prevista la publicación de un doble CD en directo y un DVD con lo mejor del Tour 2007, y Enrique Bunbury, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu ya han anunciado la preparación de sus respectivos nuevos discos en solitario. Veremos a ver que nos depara el futuro.

Página web oficial: http://www.heroesdelsilencio.es

martes, 30 de octubre de 2007

Avalancha (Héroes del Silencio) 1995

Los más de cuatro años seguidos encadenando grabaciones de discos y giras promocionales sin apenas descanso, acabaron por agotar física y mentalmente a Héroes del Silencio. Esto, sumado a los fallecimientos de dos personas muy cercanas al grupo, a los abusos con las drogas de algunos de sus miembros, a las crecientes discrepancias económicas y empresariales con la compañía discográfica, al abandono de su manager de toda la vida, y a alguna que otra diferencia entre Enrique Bunbury y Juan Valdivia, hicieron al grupo replantearse el futuro con únicamente dos opciones donde elegir: La disolución o la búsqueda de soluciones por parte de todos para seguir adelante. La opción elegida fue la segunda y, después de un breve periodo de vacaciones, Héroes del Silencio decidieron someterse a una especie de “retiro espiritual” aislándose de todo el mundo excepto de ellos mismos para intentar solucionar todos sus problemas y emprender con energía positiva la composición de un nuevo disco.

En Septiembre de ese mismo año, aprovechando la temporada baja del Pirineo aragonés, Héroes del Silencio se encerraron en el Hospital de Benasque, un hotel-albergue ubicado en Llanos del Hospital, dentro del Valle de Benasque, para permanecer durante unos meses e intentar solucionar sus conflictos, componer nuevas canciones y registrar las maquetas de su futuro disco. A principios de 1995 el grupo dejó Benasque para desplazarse a Londres, concretamente a High Wycombe, donde Phil Manzanera les consiguió unos apartamentos usados por algunos músicos durante la grabación de sus discos. Allí continuaron hasta el mes de Febrero perfilando sus temas y puliendo sus maquetas antes de iniciar la grabación.

Durante estos meses de aislamiento Héroes del Silencio cambiaron ciertos aspectos en su dinámica de trabajo. El primer cambio que se produjo fue la incorporación de Alan Boguslavsky, el guitarrista mexicano que acompañó a la banda como guitarrista de apoyo durante la gira “El camino del exceso”, en todo el proceso compositivo y de grabación de las maquetas y los temas. La segunda novedad, y una de las más importantes, fue el cambio de productor. La gran amistad que unía al grupo con Phil Manzanera hizo impensable que éste pudiera llevar a cabo las labores de producción del nuevo disco puesto que necesitaban a alguien que impusiera autoridad y disciplina, y que supiera canalizar la energía y el talento del grupo en una única dirección desde un punto de vista neutral. El elegido fue Bob Ezrin, productor entre otros de Pink Floyd, Peter Gabriel, Lou Reed o Alice Cooper.

Con Bob Ezrin como productor y Andrew Jackson como técnico de sonido, Héroes del Silencio viajaron a Los Ángeles para comenzar el proceso de grabación de su cuarto álbum de estudio. Bob Ezrin sugirió hacer un disco de rock & roll contundente, mucho más compacto, potente y con guitarras más agresivas que en los anteriores trabajos del grupo, al más puro estilo Led Zeppelin, Pearl Jam o The Cult, y así se hizo. El título elegido para el álbum fue “Avalancha”, un título que ya daba una idea del nuevo giro que había sufrido la música de Héroes del Silencio y de la necesidad de movimiento urgente que el grupo tenía.

El resultado fue un álbum de puro rock & roll rebosante de energía, claramente influenciado por bandas de Estados Unidos como Pearl Jam o Soundgarden, con unas guitarras duras, unas melodías brillantes y una base rítmica impecable. Desde el principio hasta el final del disco se nota la mano de Bob Ezrin. Se trata de un disco mucho más directo que “El espíritu del vino”, su anterior LP, el cual quedó demasiado recargado llegándose a perder la verdadera esencia de las canciones entre tanto sonido y tanta instrumentación.

Líricamente es un disco plagado textos confusos en los que se mezcla la temática de amor, sexo y drogas ya clásica del grupo, con algunas alusiones a la literatura que Enrique Bunbury estaba leyendo en aquel momento concreto, habiendo incluso citas literales de determinados fragmentos de libros de filosofía chamanista y oriental, así como a algunos versos de Pablo Neruda o Mario Benedetti. En esta ocasión se vuelve a ver cierta influencia de oriente, tanto en las letras como en el sonido de ciertas partes del disco, y por primera vez se introducen ligeros mensajes de rebeldía político-social

En “Avalancha” parece no haber ni un solo tema de relleno siendo todos y cada uno de ellos especial e imprescindible dentro de la globalidad del disco. Entre las canciones míticas de “Avalancha” que ya forman parte de la historia del grupo y del rock español figuran algunos de los temas más duros de toda la carrera del grupo como “Deshacer el mundo”, “Parasiempre”, “Rueda fortuna”, “Iberia sumergida” o “Avalancha”; y otros que conservan el espíritu original de Héroes del Silencio como “La chispa adecuada”, “En brazos de la fiebre”, “Opio” o “La espuma de Venus”.

Además de los cambios de productor y de manager, Héroes del Silencio también buscaron nuevo diseñador gráfico para la edición de la portada y el libreto de “Avalancha”, siéndole encargado el trabajo al colectivo Ipsum Planet. En esta ocasión el grupo volvió a aparecer en la portada del disco retomando de esta forma el concepto de "Senderos de traición". En el interior se volvieron a incluir las letras de las canciones en castellano y en inglés, todas ellas ilustradas con fotografías realizadas por el propio Joaquín Cardiel. De esta forma se abandonó toda la iconografía e imagen creada por Pedro Delgado basada en intensos y recargados motivos que ilustraron "Senda '91" y "El espíritu del vino". Aunque Alan Boguslavsky participó en la composición de todos los temas, éste no aparece en la portada del disco, únicamente es nombrado en el interior del libreto entre los créditos del disco, guardando cierta distancia con el resto del grupo. Con este detalle se hace evidente que, aunque el resto de la banda lo considerara como uno más, la compañía discográfica no opinaba lo mismo.

“Avalancha” fue publicado de forma simultánea en veintiséis países del mundo y fue el disco que consagró definitivamente a Héroes del Silencio como la banda de rock más importante de la historia de la música española. Con “Avalancha” Héroes del Silencio entrarían en el mercado latinoamericano y estadounidense, siendo el álbum con mayor repercusión mediática a nivel internacional del grupo aragonés.

lunes, 29 de octubre de 2007

En brazos de la fiebre (Héroes del Silencio)

Si en Septiembre la canción del mes fue "El estanque" por ser con ella con la que se diera inicio al Tour 2007 de Héroes del Silencio, era previsible que la canción del mes de Octubre iba a ser "En brazos de la fiebre", aquella con la que han venido cerrando todos los conciertos de la gira y la última que el grupo aragonés interpretó encima de un escenario el pasado día 27 de Octubre en el Circuito Ricardo Tormo de la localidad valenciana de Cheste.

"En brazos de la fiebre" puede que sea uno de los temas más originales de Héroes del Silencio. A nivel compositivo se aleja bastante de los patrones habituales seguidos por el grupo y su estilo no tiene demasiado que ver con el de ningún otro tema grabado con anterioridad. "En brazos de la fiebre" tiene una estructura un tanto extraña que podría dividirse en tres bloques. El primero de ellos consta de una introducción basada en un ritmo suave de guitarra acústica acompañado por un arpegio limpio de guitarra eléctrica, los cuales dan paso a la parte principal de la canción cantada sobre esta misma base de guitarras. El segundo bloque está compuesto por el puente y el estribillo del tema, en los que a las guitarras y a la voz se les añade el bajo, la batería y algún que otro "binding" de guitarra eléctrica. Por último, la parte final y más apoteósica de la canción consiste en un solo de guitarra eléctrica saturada, con un sonido al más puro estilo "Nuestros nombres", que cierra el tema de una forma brillante. Los tres bloques se van encadenando entre sí sin ningún tipo de variación rítmica. Salvando las distancias, por estructura, sonido y emotividad, "En brazos de la fiebre" me recuerda mucho a "Comfortably numb", el tema de Pink Floyd publicado en el álbum "The Wall".

En este Tour 2007 la canción comenzaba con Enrique Bunbury y Juan Valdivia sentados juntos sobre uno de los escalones del escenario en actitud amistosa. Durante la parte del solo de guitarra final, ambos se ponían en pie y Enrique, empuñando un foco, se arrodillaba sobre la pasarela central iluminando a Juan y posteriormente al público asistente. A pesar de lo emocionante que resultan este par de acciones y de lo mucho que me ha gustado siempre esta canción, personalmente considero que hay temas mucho mejores para cerrar un show de Héroes del Silencio que "En brazos de la fiebre".

Ficha Técnica:
· Título: En brazos de la fiebre
· Álbum: Avalancha
· Año: 1995
· Intérprete: Héroes del Silencio
· Autor: E. Bunbury, J. Valdivia, J. Cardiel, P. Andreu, A. Boguslavsky

Escucha un fragmento:


“El paraíso deviene en infierno y luego se quema, y sin que nadie se mueva, ¿quién lo arregla?”

domingo, 28 de octubre de 2007

Concierto de Héroes del Silencio (La Romareda, Zaragoza 12/10/2007)

Héroes del Silencio se despide de Zaragoza en el día del Pilar

A la misma hora, en el mismo lugar, pero dos días más tarde y con entrada general en lugar de preferente, el que escribe volvía a estar en la calle esperando a que La Romareda abriera sus puertas para poder ver el segundo concierto de Héroes del Silencio en la ciudad de Zaragoza. El ambiente que se respiraba era mucho más multitudinario que el del miércoles anterior y el origen de la mayor parte de los asistentes era mucho más heterogéneo. Galicia, Andalucía, Madrid, Asturias, Cataluña o Murcia, eran algunos de los lugares de procedencia que se podían intuir en los acentos del castellano hablado por todos los allí congregados. Verdaderamente eran pocos los aragoneses que parecían haberse dado cita para ver a Héroes del Silencio en ese día del Pilar, el día grande de las fiestas de Zaragoza, lo cual no hacía más que confirmar el fracaso en la venta de entradas por parte de Ibercaja en tierras aragonesas. En esta ocasión, a diferencia del día 10, sí que había reventas en la calle, y cuando digo reventas no me refiero al típico espectador que le sobra una entrada y que intenta venderla a precio de taquilla por tal de recuperar el dinero, me refiero a señores de entre cuarenta y cincuenta años, con mirada aviesa y aspecto de maleante, que venden localidades a precios desorbitados. La verdad es que resultó muy cómico ver cómo localidades generales que se estaban vendiendo por 80 ó 75 Euros varias horas antes de empezar el concierto, poco después de abrirse las puertas pasaron a venderse por 20 ó 15 Euros.

A mí personalmente la espera se me hizo mucho más larga y pesada que la del día 10. El hecho de tener una entrada general en lugar de una preferente me hacía estar mucho más nervioso por ser una incógnita la distancia desde la cual iba a acabar viendo el concierto. El clima tampoco tenía nada que ver con el de la fecha anterior. En esta ocasión ni llovía ni amenazaba tormenta, lo que caían del cielo eran unos penetrantes rayos de sol que, sumados a los nervios anteriormente comentados y al tostonazo que dieron dos personajes con un par de guitarras y un micrófono interpretando con más pena que gloria un repertorio compuesto por canciones de Héroes del Silencio y Bunbury durante toda la mañana delante de la puerta 20 del estadio, aún lo hacía todo más desesperante.

El caso es que, con mayor puntualidad y con un poco más de orden, a las 17:00 h. se abrían las puertas de La Romareda y la manada de fans corría escaleras abajo en busca de la ubicación perfecta. Como ya me temía, el primer sitio en el que me coloqué estaba a bastante distancia del escenario principal. Las pantallas, que el día anterior me habían parecido enormes, ahora no las veía más grandes que la televisión del comedor de mi casa. Eso en cuanto a la distancia, porque en cuanto a la aglomeración, a falta de 4 horas de dar comienzo el concierto, el agobio era tal que no tuve más remedio que salir del mogollón y buscar algún lugar un poco menos centrado pero algo más amplio. La parte trasera de la torre de luces de la derecha fue el lugar elegido. Un buen sitio si no fuera porque no caí en la cuenta de que la grúa con la cámara móvil ubicada allí mismo se me iba a poner delante durante determinadas partes del concierto, impidiéndome a ratos la total visibilidad del escenario.

Después de esta pequeña introducción sobre las horas previas al segundo concierto de Héroes del Silencio en Zaragoza, voy a centrarme en lo verdaderamente importante y en lo que realmente le interesará a la gran mayoría de los que se hayan puesto a leer esto que no es otra cosa que el show. Pido disculpas a todo aquel que no le importe ni lo más mínimo mi experiencia personal, pero es que me resulta muy difícil hacer una crónica de un evento que me ha mantenido en tensión durante tantas horas sin explicar mi particular punto de vista y mis propias vivencias.

Sobre las 21:00 h. aproximadamente se apagaron las luces empezando a sonar “Song to the siren”, tras la cual comenzaría “El estanque” con el mismo ritual de las sombras de Enrique y de Juan proyectándose sobre el agua. En esta crónica no voy a repasar el repertorio completo otra vez puesto que en su mayoría fue idéntico al del día 10. Únicamente destacar que, en el primer bloque de canciones, el lugar que el miércoles anterior había ocupado “Bendecida”, el día 12 lo ocupó “Agosto”, el tema publicado en su primer LP “El mar no cesa”. Otro de los cambios con respecto al anterior concierto de Zaragoza fue la indumentaria de alguno de los miembros del grupo. Enrique, Pedro y Gonzalo mantuvieron sus vestimentas, pero en esta ocasión, Joaquín Cardiel lució su clásica cinta en el pelo de los tiempos de “Avalancha” y Juan Valdivia un abrigo largo como el que porta en la fotografía del libreto de “El espíritu del vino”, bajo el cual podía verse una camiseta de “Blackdivia”, su club de fans oficial cuya página web tuve el enorme placer de dirigir durante el año 2003. Después de “Mar adentro” Enrique dio la bienvenida a toda la audiencia afirmando estar muy contento de tocar en Zaragoza el día 12 de Octubre, un día que definió como de “celebración” a secas.

Cuando llegó el momento de cruzar la pasarela y agradecer al público su presencia, su apoyo y su entrega, a Enrique Bunbury se le notó poco comunicativo y con la voz bastante estropeada. Durante las canciones del primer set no se apreciaron demasiados problemas de entonación ni de afinación, pero cuando Enrique comenzó a hablar ya se intuía que algo no iba bien. Las presentaciones y la improvisación de “La mala hora” fueron prácticamente idénticas a las del pasado concierto y, una vez en el mini escenario central, el segundo bloque también comenzó con “La herida”. Efectivamente algo pasaba. Enrique pidió disculpas por sus problemas de voz causados por la gripe traída desde América y, prácticamente pidiendo permiso a los espectadores, anunció la retirada de la banda durante cinco minutos para recuperarse un poco y volver con más fuerza. Ante este imprevisto el público no pudo más que responder con un fuerte aplauso aunque muchos vieron planear el espíritu de Zuera por encima del escenario. Esta vez no fue así. A los cinco minutos clavados el grupo volvía a cruzar la pasarela para continuar el segundo bloque de canciones con “Fuente esperanza”, la cual sustituía a “Flor venenosa” en el repertorio de su anterior actuación.

Si algo tiene de especial el ver un concierto desde la lejanía es que uno puede disfrutar más de todo el montaje de luz y color que rodea a lo puramente musical. Muchos han criticado la actitud de Héroes del Silencio sobre el escenario afirmando que éste les viene grande y que es mucho escenario para una banda tan estática. Es posible que, exceptuando a Enrique Bunbury y a Gonzalo Valdivia, tanto Joaquín Cardiel como Juan Valdivia no sean precisamente dos animales escénicos, pero es que nunca lo han sido, el problema es que en un escenario tan enorme aún se nota más. La repercusión de esta gira hubiera hecho imposible la celebración de los conciertos en salas con capacidad para 1.000, 3.000 ó 10.000 personas como ocurría antes de su disolución, y puestos a celebrar macroconciertos para 40.000, 70.000 u 80.000 personas, ¿qué mejor escenario que uno en el que si no puedes ver a los músicos por lo menos puedas disfrutar de las imágenes que aparecen por las pantallas y de un magnífico espectáculo visual? Eso es precisamente lo que se ha hecho para este Tour 2007 de Héroes del Silencio, un espectáculo en el que, además de la música, los espectadores pueden disfrutar de las combinaciones comáticas con las que los técnicos de iluminación van jugando en las columnas y en las cortinas de leds que rodean el escenario principal, y de las imágenes proyectadas sobre las dos enormes lonas ubicadas a ambos flancos del escenario y a a través de las pantallas que quedan en la parte superior de éste, imágenes con ligeras referencias a la temática de las canciones que van sonando durante el concierto.

La verdad es que no hubo muchas más novedades. Después del descanso antriormente comentado, los tres últimos bloques de canciones transcurrieron con total normalidad y los temas fueron encadenándose con el mismo orden y la misma parafernalia escénica que el día anterior, es decir, el tercer bloque abrió con "Nuestros nombres" y cerró con "Avalancha", el cuarto abrió con "Oración" y cerró con "La chispa adecuada", y el quinto lo hizo con "Tesoro" y "En brazos de la fiebre" respectivamente. Quizás en esta ocasión hubo menos fallos de coordinación entre los músicos pero, en líneas generales, todo fue de forma más o menos similar en este segundo y último concierto de la gira y quizás de Héroes del Silencio en su Zaragoza natal.

La moraleja que saco de haber repetido concierto pero en diferente ubicación, es que ver un concierto en zona preferente y verlo en zona general es como ver dos conciertos diferentes. A cualquiera que pueda tener dudas sobre si gastarse 20 Euros más o gastarse 20 Euros menos en un concierto, decirle que si aprecia la comodidad y el disfrute de la música, que no se lo piense dos veces y que pague 20 Euros más porque verdaderamente vale mucho la pena. Eso si encuentra entradas preferentes a la venta y si no se encarga Ibercaja de venderlas, claro.

viernes, 26 de octubre de 2007

La Herida del Silencio

Quizás peque de falta de modestia recomendando una página web creada y producida por mí mismo, pero como imagino que haciéndome llamar El Artista Multimedia nunca nadie me habrá supuesto ni una pizca de modestia, pues este mes de Octubre de 2007 voy a permitirme el lujo de nombrar enlace del mes a "La Herida del Silencio", mi tributo personal en forma de web a Héroes del Silencio cuya dirección es la siguiente: http://www.heridadelsilencio.com.

Corría el año 1997 cuando el que escribe se sentaba por primera vez en su vida frente a un ordenador con conexión a algo tan extraño y novedoso como Internet. Los sistemas de búsqueda más utilizados del momento eran los ya difuntos "Olé" y "Ozú", y el por aquel entonces líder de los buscadores "Yahoo!". ¡¡Dios mío, podía escribir cualquier cosa y el ordenador me devolvía una lista de páginas con información sobre aquello que buscaba!!... vamos a ver... ¿qué buscar?... ¡ya está!... "Héroes del Silencio". El resultado de la búsqueda no pudo ser más decepcionante. En aquella época, en la prehistoria de Internet en nuestro país, eran pocas las páginas web dedicadas a la banda zaragozana que podían encontrarse en la red, y en ellas, lo único que había eran algunas referencias discográficas y biográficas algo escuetas y un puñado de fotos pésimamente escaneadas. Fue precisamente aquella decepción la que me llevó a plantearme la idea de crear la página web sobre Héroes del Silencio que hubiera querido encontrar la primera vez que accedí a Internet. Y finalmente así lo hice.

Tras varios años recopilando material gráfico; documentándome sobre la biografía del grupo; buscando todo tipo de datos, anécdotas e información sobre sus miembros; y finalmente ordenando, redactando y maquetando todo el material; en Febrero del 2002 veía la luz "La Herida del Silencio", mi tributo personal en forma de web a Héroes del Silencio, el grupo de rock que más me ha marcado musicalmente en toda mi vida. El objetivo principal que me propuse con la creación de "La Herida del Silencio" fue el de ofrecer a todos los fans de Héroes del Silencio una página web de referencia en la que se pudiera estar informado sobre la última hora del grupo y donde cualquier duda o consulta histórica, biográfica y discográfica pudiera ser resuelta. Según algunos mensajes enviados por visitantes de todo el mundo podría decirse que conseguí mi objetivo, tanto es así que incluso en una ocasión la biografía incluida en "La Herida del Silencio" fue descaradamente plagiada y publicada en un medio de comunicación de tirada nacional.

Con motivo del quinto aniversario de la web y para celebrar el regreso a los escenarios de Héroes del Silencio, "La Herida del Silencio" ha lavado su cara adquiriendo una imagen más moderna y ganando en navegabilidad y presencia. Es por eso que algunas secciones todavía se encuentran en construcción. "La Herida del Silencio" está en permanente crecimiento así que os recomiendo que no dejéis de visitarla de forma periódica.

La Herida del Silencio: http://www.heridadelsilencio.com

La Herida del Silencio

jueves, 25 de octubre de 2007

Noche de leyenda

El Artista Multimedia tiene el placer de anunciar que, después del concierto que Héroes del Silencio ofrecerán el próximo día 27 de Octubre en Valencia, La Estación del Silencio ha organizado una fiesta oficial post-concierto bajo el nombre de "Noche de leyenda". La cita tendrá lugar en la sala Avantgarde Klub de la localidad de Manises (Valencia) y en ella se podrá disfrutar de dos sesiones de DJ, una especial de Héroes del Silencio a cargo de Niños del Brasil en la que podremos escuchar desde rarezas de Héroes del Silencio hasta clásicos de los propios Niños del Brasil, y otra a cargo de Hotel Persona, el dúo formado por Stefan Olsdal (bajista de Placebo) y David Amén.

El acceso a la fiesta será posible presentando los tickets que se podrán conseguir en taquilla por 15 Euros o de forma anticipada por 12 Euros en www.ticktackticket.com

Esta Fiesta Oficial cuenta con el apoyo y difusión de las webs más importantes dedicadas o relacionadas con Héroes del Silencio, entre las cuales se encuentran La Herida del Silencio www.heridadelsilencio.com y la página web del Colectivo Olvidados www.olvidados.net, dos de las páginas creadas y producidas por El Artista Multimedia.

Para más información sobre la fiesta puedes acceder a la siguiente página web:

· La Estación del Silencio: www.estaciondelsilencio.com

Os esperamos a todos.

martes, 23 de octubre de 2007

El espíritu del vino (Héroes del Silencio) 1993

Tras la gira “Senda ’91–‘92”, Héroes del Silencio se tomaron unas merecidas vacaciones durante las cuales Enrique Bunbury y Joaquín Cardiel, acompañados de Copi (un pianista zaragozano y amigo de la banda), aprovecharon para viajar a Asia y visitar países como la India o Nepal. Este viaje infuiría sustancialmente en el que iba a ser el nuevo trabajo discográfico de Héroes del Silencio, tanto por la temática de alguna de las canciones, como por la utilización de determinados sonidos orientales, como por la estética que les iba a acompañar durante los años siguientes.

Durante los primeros meses de 1993 el grupo se desplaza a los estudios Galery de Londres para iniciar el proceso de composición y grabación de su tercer disco, siendo ésta la primera vez que el grupo se metía en un estudio sin apenas tener temas nuevos. En dos semanas, y con un ritmo de trabajo frenético en ocasiones propiciado por el consumo de ciertas sustancias psicotrópicas, fueron compuestas y grabadas todas las canciones que iban a formar parte del nuevo álbum de Héroes del Silencio. Inmediatamente después, de igual forma que ocurriera con “Senderos de traición”, se mezclaron los temas en los estudios Metropolis de Londres, contando nuevamente con Phil Manzanera en las labores de producción. En esta ocasión Phil Manzanera dejó trabajar al grupo con mucha más libertad, orientándoles mucho menos que durante la grabación de “Senderos de traición”. A esas alturas Héroes del Silencio ya era un grupo consagrado, con mucha personalidad y con las ideas mucho más claras que en el año 1991, y Phil no quiso interferir en sus decisiones.

En el mes de junio de ese mismo año salió a la venta el tercer álbum de estudio de Héroes del Silencio bajo el nombre de “El espíritu del vino”, un disco que acabaría por confirmar la hegemonía de Héroes del Silencio en los mercados discográficos español y europeo, y que abriría definitivamente las puertas de América a la banda aragonesa.

“El espíritu del vino” es el disco de estudio más extenso y complejo de la carrera de Héroes del Silencio. Fue publicado como un doble LP de dieciséis canciones, dentro de las cuales se encuentran algunos clásicos del grupo como “Nuestros nombres”, “La herida”, “La sirena varada”, “Flor de loto”, “El camino del exceso” o “Bendecida” entre muchos otros. Además de los temas con cara y ojos, en "El espíritu del vino" también hay espacio para algunas rarezas como “Z” y “El refugio interior”, dos piezas instrumentales que sirven para el lucimiento individual de Juan Valdivia y Pedro Andreu respectivamente; “Bendecida 2”, un verso recitado por Enrique Bunbury que sirve como introducción de "Bendecida"; y “La alacena”, un tema cuya única instrumentación es la del piano de Copi acompañado por una orquesta de cuerdas.

Como ya ocurriera entre “El mar no cesa” y “Senderos de traición”, con “El espíritu del vino” el estilo musical de Héroes del Silencio volvió a dar otro giro de tuerca más, dejando de sonar a grupo de rock español para pasar a sonar a grupo de rock a secas. En esta ocasión la voz de Enrique mantuvo su gravedad pero las letras se volvieron mucho más poéticas. En ellas son fáciles de ver las influencias de la cultura y filosofía oriental, en las cuales Enrique se adentra a través de los viajes y la lectura, mezcladas con la temática poco explícita de drogas, sexo, amor, dolor e incertidumbre de toda la vida. En cuanto al sonido, en este disco Juan Valdivia endurece mucho más su estilo e introduce en las canciones una gran cantidad de líneas de guitarra de todo tipo. A pesar de que Héroes del Silencio siempre huyeron de la hiperproducción buscando la inmediatez en sus grabaciones por considerarse ellos mismos una banda de directo, “El espíritu del vino” acabó siendo todo lo contrario, un disco plagado de efectos sonoros, sonidos ambientales, orientales y de toda índole, con infinitas guitarras (hasta Phil Manzanera incluyó alguna de las suyas), con dobles y triples voces en los coros, y con la utilización del piano y de la armónica en algunas canciones por primera vez en la historia del grupo.

Por lo que respecta a la presentación gráfica del disco, ésta sería la culminación de la estética iniciada con Senda ‘91. El encargado de llevarla a cabo fue nuevamente el diseñador gráfico Pedro Delgado y su estilo impregnaría la imagen global de la banda durante los siguientes dos años. Nuevamente se jugó con el simbolismo y los enigmas, siéndole otorgado a cada tema del álbum un icono descriptivo. Además de lo puramente estético, dentro del libreto se incluyeron por primera vez las letras de las canciones tanto en castellano como en inglés, lo cual demuestra la gran proyección internacional de la banda.

Al margen de los medios disponibles y de la ilusión puesta en su grabación, es posible que “El espíritu del vino” no acabara siendo un disco perfecto debido a algunos errores cometidos durante su composición, grabación y producción, errores quizás motivados por el cansancio físico y mental acumulado por el grupo en aquel momento y por las consecuencias de los excesos realizados durante su anterior gira. Es posible que la duración de las canciones y del disco en general no sean las adecuadas. Es posible que el poco consenso entre los miembros del grupo a la hora de componer los temas provocara una clara heterogeneidad entre todos ellos. Es posible que la producción sea muy mejorable. Aún con todo, “El espíritu del vino” es considerado por muchos el mejor disco de Héroes del Silencio y seguramente se merezca el honor de ser catalogado como uno de los mejores trabajos discográficos de la historia del rock español.

domingo, 21 de octubre de 2007

Álbum del concierto de Héroes del Silencio (Zaragoza 10/10/2007)

Este mes voy a saltarme el protocolo y en lugar de una foto voy a publicar un álbum de fotos. Se trata de una recopilación de las mejores fotografías que hice desde la zona preferente del concierto de Héroes del Silencio celebrado el día 10 de Octubre en el estadio de La Romareda de Zaragoza. La luz no es la mejor, los enfoques tampoco y los encuadres menos aún, pero supongo que cualquiera podrá comprender que, además de que los músicos no posaron para mí, todas ellas fueron realizadas esquivando empujones y brazos en alto de un público enloquecido por estar presenciando tan magno evento. Pese a todo, espero que disfrutéis de ellas.

Desde aquí me gustaría dar las gracias a mi amigo Noko por haberme conseguido una entrada preferente, sin la cual jamás hubiera podido captar estas imágenes.


Autor: El Artista Multimedia preferentemente ubicado.

lunes, 15 de octubre de 2007

Concierto de Héroes del Silencio (La Romareda, Zaragoza 10/10/2007)

El reencuentro de Héroes del Silencio con su ciudad natal

Siete meses después de ponerse a la venta las entradas del concierto que iba a suponer la vuelta de Héroes del Silencio a los escenarios de Zaragoza, la ciudad que les viera nacer, por fin había llegado el día. Atrás quedaban meses de espera, comentarios en foros de Internet, quejas por la organización en la venta de localidades, especulaciones sobre el posible repertorio de los conciertos, opiniones acerca de la forma física y musical de los diferentes miembros del grupo y todo lo demás. De una vez por todas, las más de 37.000 personas que Héroes del Silencio habían congregado para esta cita, por fin íbamos a poder vivir en primera persona el tan esperado regreso de nuestros ídolos musicales.

Durante la tarde del día 9 de Octubre ya podían verse en los noticiarios del canal autonómico de Aragón imágenes de algunos fans acampados en las inmediaciones del estadio de La Romareda con el fin de conseguir una posición que les permitiera ver a el concierto con todo lujo de detalle. La verdad es que, en un recinto tan grande, si no se tiene una buena ubicación es más que probable que no se llegue a ver absolutamente nada. El punto de vista del que escribe es el de uno de los afortunados que pudimos conseguir una entrada preferente, así que quizás alguno no comparta del todo mi opinión sobre lo vivido aquella noche, más que nada porque igual no percibió lo mismo que yo.

Las dudas sobre la hora de apertura de puertas para acceder al estadio se despejaron cuando, a las 17:30 h. y con las primeras gotas de lluvia cayendo del cielo, se abrían los accesos de La Romareda y se desataba la locura entre los miles y miles de fans del grupo aragonés que ya llevaban horas pululando por la zona. Cualquier parecido con lo que se conoce por una cola o fila india fue pura coincidencia. Lo importante era entrar y los vigilantes de las puertas no parecían dispuestos a poner orden entre la estampida de enloquecidos seguidores cuyo único objetivo era llegar lo más cerca posible del majestuoso escenario ubicado en el gol norte del estadio.

Lo que ya se presagiaba a la entrada finalmente se confirmó sobre las 18:00 h. cuando las negras nubes que se aproximaban por la zona de tribuna comenzaron a descargar agua dejando como sopas a los fans más puntuales. Muchos tuvieron la idea de arrancar el plástico que cubría el césped donde juega el Real Zaragoza para refugiarse de la lluvia, quedando éste en un estado lamentable. El agua, sumada a esas ráfagas de aire frío tan característico de las fiestas del Pilar, consiguió que más de uno acabara quedándose helado a falta de tres horas para el inicio del show. Los nervios empezaron a florecer entre el público cuando Nacho Royo (manager de Enrique Bunbury y promotor del Tour 2007 de Héroes del Silencio) asomó la cabeza desde detrás de las pantallas para observar el estado en el que se encontraba el suelo de las pasarelas del escenario, como si de un árbitro de Primera División que analiza el terreno de juego para ver si es posible disputar un partido de fútbol se tratase. Los nervios no tardaron en disiparse cuando, sobre las 19:30 h., poco a poco iba amainando la tormenta que, pese a ser ligera, fue suficiente para dejarnos a todos congelados durante el resto de la noche.

A las 21:20 h. se apagaban las luces de los focos de La Romareda y los cuatro símbolos de Héroes del Silencio desaparecían de las cuatro pantallas gigantes que presidían el escenario. Segundos más tarde, con los corazones de los allí presentes acelerándose de forma progresiva mientras el grito unánime de “¡Héroes, Héroes!” inundaba el estadio, empezaron a sonar las primeras notas de “Song to the siren”, el tema de Tim Buckley interpretado por “This mortal coil” con el que históricamente Héroes del Silencio siempre han abierto sus conciertos. Tras esta introducción, las dos pantallas centrales se encendían mostrando proyectadas sobre un fondo marino las siluetas de Enrique Bunbury empuñando una guitarra acústica y de Juan Valdivia empuñando una Fender Stratocaster mientras sonaban los primeros acordes de “El estanque”. Las pantallas fueron elevándose poco a poco dejando a la vista de todos, por primera vez en España después de once años, a Héroes del Silencio al completo tocando en directo sobre un mismo escenario.

Enrique Bunbury ataviado con un reluciente traje de vinilo, Juan Valdivia con americana de piel y camiseta de “Las Líneas del Kaos”, Joaquín Cardiel cubierto por un sombrero de cowboy, Pedro Andreu en mangas de camisa y Gonzalo Valdivia con americana y gafas de sol, todos ellos de riguroso luto, interpretaron de un tirón “El estanque”, “Deshacer el mundo”, “Mar adentro” y “La carta”, con la única interrupción de Enrique Bunbury interesándose por la temperatura del público antes de presentar “Mar adentro”. Las variaciones en el repertorio están siendo mínimas durante toda la gira. En todos los conciertos se han tocado el mismo número de canciones y sólo alguna de ellas ha oscilando entre uno y otro. Dentro de los temas variables se encuentra “Bendecida”, y fue el que vino a continuación antes de proseguir con “La sirena varada” y “Opio”.

Lo que muchos ya habíamos visto en los diferentes vídeos caseros que circulan por la red grabados durante sus conciertos en América, definitivamente quedaba demostrado. Los Héroes del Silencio del 2007 están más vivos y más en forma de lo que muchos jamás hubiéramos podido imaginar. Durante todo el concierto Enrique no dejó de pasearse de arriba a abajo del escenario, dirigiéndose en actitud provocativa al público de Zaragoza siempre que podía y gesticulando de igual forma que hace una década. Juan Valdivia y Joaquín Cardiel siguieron en su línea de no moverse demasiado sobre las tablas pero tocaron de una forma soberbia y digna de admiración para dos músicos que llevan más de diez años de inactividad. Sorprendieron gratamente las improvisaciones de Juan Valdivia que dieron un toque especial a cada una de las canciones. En cuanto a Gonzalo Valdivia, la nueva incorporación en la guitarra rítmica y una de las sorpresas de la gira, tocó con una frescura, una felicidad y una personalidad impensables para un guitarrista de apoyo recién llegado a la formación. Caminaba de una punta a la otra del escenario, tanto para disfrutar de sus propios momentos de soledad ante el público en la pasarela de la izquierda, como para compartir escena con su hermano Juan en la pasarela de la derecha, subirse a la parte alta del escenario con Pedro Andreu o hacer coros y tocar a la par con Joaquín Cardiel.

A todo el grupo se le notaba tremendamente emocionado de volver a tocar en Zaragoza y ni más ni menos que ante 37.000 personas en el estadio de La Romareda. Este hecho quedó plasmado cuando Enrique se encaminó al mini escenario central para lanzar un discurso de agradecimiento a la ciudad de Zaragoza y a sus gentes, antes de presentar al resto de la banda. “Mr. Pedro Andreu”, “El último indio Cherokee del rock & roll: Joaquín Cardiel”, “El alqumista, hermano, sangre de su sangre: Gonzalo Valdivia” y “El maestro Juan Valdivia”, fueron las etiquetas que les puso a sus compañeros mientras estos, a excepción de Pedro Andreu que apareció con batería incluida de debajo del escenario, se iban acercando a él a través de la pasarela central entonando una versión de “La mala hora” en clave de blues.

Ya en el mini escenario central, el repertorio también volvió a repetirse con respecto al de otros conciertos de la gira. “La herida”, “Flor venenosa”, “Apuesta por el rock & roll”, “Héroe de leyenda”, “Con nombre de guerra” y “No más lágrimas” fueron los temas que compusieron este set, más íntimo y mucho más próximo a las filas delanteras de la zona general. Fue muy especial la interpretación de algunos de los temas como “Apuesta por el rock & roll”, con dos solos de guitarra ejecutados por cada uno de los hermanos Valdivia y una dedicatoria a todas las emisoras de radio y televisión por parte de Enrique Bunbury; la nueva visión mucho más rockera de “Héroe de leyenda”; y la versión de “No más lágrimas”, similar a la registrada en los discos “En directo” y “Rarezas”. No menos sorprendente fue la inclusión de “Flor venenosa”, otro de los temas variables dentro del repertorio de la gira y según Enrique el que menos le gusta a su madre. Durante toda esta parte del concierto Juan Valdivia permaneció sentado en un taburete. Gonzalo Valdivia, que tenía otro en su posición, prácticamente no le dio uso ya que no se pudo resistir a mantenerse de pie interactuando directamente con el público.

Si tengo que ser sincero, estuve tan ensimismado disfrutando de la proximidad de los músicos y de su puesta en escena que prácticamente no pude apreciar el montaje escénico, la luminotecnia y las imágenes que iban proyectándose en las pantallas del escenario. Prácticamente sólo pude ver el anteriormente comentado efecto de “El estanque” y las dos enormes hélices que aparecieron rotando en las pantallas centrales mientras toda la banda regresaba por la pasarela al escenario principal. Después de esto daba comienzo la parte más contundente del espectáculo encabezada por “Nuestros nombres” y seguida por “El mar no cesa”, “Entre dos tierras”, “Maldito duende”, “Iberia sumergida” y “Avalancha”. Personalmente hubiera preferido que estos seis temas hubieran sido los que cerraran el concierto. Tanto las distorsiones aplicadas en la guitarra por parte de Juan Valdivia, como la potencia vocal imprimida por Enrique Bunbury (vestido con camisa plateada de purpurina al más puro estilo de la gira Avalancha ‘95), hicieron enloquecer a toda la Romareda y en mi opinión hubiese sido un brillante colofón del espectáculo. Pero, a pesar de que el grupo se despidiera de Zaragoza y se retirara a los camerinos después de tocar “Avalancha”, aún quedaba la parte final del show, compuesta por buenos temas aunque algo menos enérgicos que los anteriores.

Después de la larga espera en la calle hasta el momento de la apertura de puertas, después de las casi cuatro horas esperando en el interior del estadio a que comenzara el concierto, después de empaparnos durante casi una hora debajo de la lluvia y después de las más de dos horas que llevábamos de actuación, en La Romareda nadie daba muestras de cansancio. Todo el mundo seguía coreando el nombre de su grupo y nadie parecía dispuesto a aceptar que el espectáculo hubiera acabado. Y así fue. Héroes del Silencio volvían al escenario capitaneados por un Enrique Bunbury desafiando al frío cubriendo su torso únicamente con un chaleco, para interpretar “Oración”, “Tumbas de sal” y “La chispa adecuada” antes de volverse a retirar. A estas alturas Enrique ya comenzaba a resentirse de la gripe que había traído consigo desde México y solicitó la ayuda del público para corear “La chispa adecuada”, así como para la iluminación de todo el estadio mediante mecheros y teléfonos móviles. La estampa de las gradas de La Romareda iluminadas por minúsculos puntos de luz mientras Enrique Bunbury cantaba arrodillado "La chispa adecuada" fue uno de los momentos más emocionantes de la noche, junto con la lluvia de confeti plateado que serviría de rúbrica a la canción antes de que la banda volviera al “backstage”.

Por última vez en toda la noche, Héroes del Silencio regresaban al escenario para dar fin al concierto con “Tesoro”, “Malas intenciones” y “En brazos de la fiebre”, esta última iniciada con Enrique y Juan sentados juntos en uno de los escalones del escenario, y finalizada con Enrique iluminando con un foco a Juan y al público de La Romareda durante el solo de guitarra final. Tras el solo, con los últimos gemidos del “feedback” de guitarra aún sonando, todos los miembros del grupo se retiraban de forma bastante discreta y sin demasiada efusividad en la despedida, dando así por concluido el primer concierto en España del Tour 2007 de Héroes del Silencio.

Con los corazones todavía encogidos por la emoción, el cuerpo dolorido por el sacrificio físico de todo el día y con una amplia sonrisa en los labios, los cerca de 40.000 asistentes al concierto comenzaron a desfilar por las escaleras de La Romareda satisfechos y felices por lo que allí se acababa de presenciar. Evidentemente hubo algún que otro fallo en la ejecución de determinados temas, quizás causados por los nervios, la emoción y la gripe, pero estos fueron subsanados mediante la improvisación y la maestría de los músicos, haciéndolos del todo insignificantes dentro de la globalidad del espectáculo, un espectáculo que muchos tardaremos en olvidar.

jueves, 4 de octubre de 2007

Malas intenciones (Guatemala)

Mientras esperamos la llegada de Héroes del Silencio a España, el vídeo del mes de Octubre de 2007 es esta grabación del tema "Malas intenciones" realizada el 15 de Septiembre durante el primer concierto de la gira celebrado en Guatemala. Para el que tuviera dudas sobre la calidad musical de la banda once años después de su separación, aquí tenéis la prueba empírica de que todo sigue igual si no mejor.

Desde aquí quiero dar las gracias al camarada chapín Fernando García por la calidad de imagen y sonido del vídeo a pesar de haber sido grabado con cámara doméstica desde el público.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Senda '91 (Héroes del Silencio) 1991

Después de romper el mercado discográfico vendiendo miles de copias de “Senderos de traición” no sólo en España sino también en países como Alemania, Bélgica u Holanda; Héroes del Silencio iniciaron la gira promocional “Senda ’91-‘92”, reventando cualquier recinto en el que tocaran por grande que fuese y convirtiéndose definitivamente en un fenómeno de masas. Sus conciertos en esta época eran tan espectaculares y de tanta calidad sonora que incluso en los medios de comunicación más críticos con la banda empezó a circular el bulo de que Héroes del Silencio actuaban haciendo “playback”.

En Diciembre de 1991 volvieron a publicar un nuevo disco en directo, también en edición limitada, titulado con el mismo nombre que la gira: “Senda ‘91”. En esta ocasión se trató de un doble EP de ocho canciones registradas durante la actuación celebrada el 25 de Octubre de ese mismo año en la localidad madrileña de Las Rozas. De este EP sólo salieron a la venta 25.000 copias que desaparecieron de las estanterías de las tiendas de discos en un tiempo record.

La selección de canciones grabadas en “Senda ‘91” es un tanto extraña. Cuando se edita un disco en directo se suelen seleccionar los temas más emblemáticos del grupo a modo de recopilatorio o de muestra del repertorio que el grupo acostumbra a ofrecer en sus conciertos. En el caso de “Senda ‘91” no es así puesto que, sin ir más lejos, entre los temas que aparecen no están dos de los tres himnos de Héroes del Silencio en aquella época: “Héroe de leyenda” y “Entre dos tierras”. Pero no sólo sorprenden los temas no incluidos sino también algunos de los incluidos. Es el caso de “El mar no cesa”, únicamente publicado en el EP “Héroe de leyenda”, y “Hologramas”, una de las canciones más antiguas de Héroes del Silencio pero que todavía no había sido publicado en ningún LP.

“Senda ‘91” es un claro ejemplo de lo sobradísimos que iban Héroes del Silencio y de lo poco que les importaban las malas críticas. En el interior del álbum aparece una colección de recortes de prensa en los que diferentes periodistas se ensañan con la banda y entre los cuales pueden leerse las acusaciones de sus supuestos “playback”. Como muestra de todo lo contrario el grupo decide incluir en el disco el tema “Con nombre de guerra” con equivocaciones y repeticiones incluidas.

Musicalmente es un disco que refleja a la perfección el estado de forma en el que se encontraba el grupo durante aquellos años. Si “En directo” ya mostraba que Héroes del Silencio era una banda de directo, “Senda ‘91” no hizo más que confirmar este dato. La fuerza que transmite la interpretación de canciones como “Hace tiempo”, “Maldito duende”, “Oración”, la versión prolongada de “Decadencia” o “El cuadro” empalmada con “Hologramas” es una prueba de ello.

Al margen de los aspectos puramente musicales, “Senda ‘91” está plagado de rarezas y de elementos extraños. En primer lugar, el disco se abre con una supuesta sintonización radiofónica y se cierra de igual forma antes de oírse una grabación invertida de la frase “Y entre cada palabra y sílaba pronunciada como surco áspero al recorrer, quedarán mensajes sin descifrar que escondan mentiras aprendidas” pronunciada por Enrique Bunbury. Además, en este disco nacería toda la enigmática simbología que acompañaría a Héroes del Silencio durante sus siguientes cuatro años, simbología consistente en la asignación de un logotipo para cada uno de los miembros del grupo al más puro estilo Led Zeppelin, así como el logotipo oficial del grupo, el cual ha sido recuperado para su reciente gira de reunión. Todo este trabajo de grafismo corrió a cargo del diseñador Pedro Delgado.

lunes, 1 de octubre de 2007

Noche de Héroes

El Artista Multimedia tiene el placer de anunciar que, después de los conciertos que Héroes del Silencio ofrecerán los próximos días 10 y 12 de Octubre en Zaragoza, La Estación del Silencio y Elclubdefans (colectivo encargado de la difusión de los eventos de la Sala Oasis) han organizado una fiesta oficial post-concierto bajo el nombre de "La Noche de Héroes". La cita tendrá lugar en la Sala Oasis de Zaragoza y en ella se podrá disfrutar de la presencia de presigiosos DJ's como Cachi (locutor zaragozano y una de las personas más importantes para Héroes del Silencioen sus inicios), Santi Rex (vocalista de Niños del Brasil), Diego Manrique (sin duda alguna uno de los mejores periodistas musicales de nuestro país) y algunos otros Disk Jockeys residentes de diferentes locales nacionales.

El acceso a la fiesta será posible presentando los tickets que se podrán conseguir en taquilla por 15 Euros o de forma anticipada por 10 Euros en la página web de Tick Tack Ticket www.ticktackticket.com o escribiendo a nochedeheroes@hotmail.com. La compra anticipada se obsequiará con dos canciones inéditas: una de Niños del Brasil y otra de Los otros dos (Clara de Los Peces y Nacho Serrano de Niños del Brasil)

Esta Fiesta Oficial cuenta con el apoyo y difusión de las páginas web más importantes dedicadas o relacionadas con Héroes del Silencio, entre las cuales se encuentran dos de las páginas creadas por El Artista Multimedia: Olvidados: www.olvidados.net y La Herida del Silencio www.heridadelsilencio.com. Para más información sobre las fiestas puedes acceder a las siguientes páginas web:

· Sala Oasis: www.oasisclubteatro.com
· La Estación del Silencio: www.estaciondelsilencio.com

Os esperamos a todos.